Me llamo Awa Ndiaye, soy costurera de origen senegalés, desde pequeña rodeada por el cálido ronroneo de las máquinas de coser y el universo vibrante de los tejidos africanos. Tras tres años de formación rigurosa en costura en Senegal, en 2009 seguí mi intuición y establecí mi residencia en Nouakchott, Mauritania, con la intención de difundir mi saber hacer más allá de las fronteras.
Desde 2013, la costura para mí es mucho más que un trabajo: es una verdadera vocación, una forma de vida, una manera de expresar y transmitir la cultura. En mi tierra de acogida, he construido con paciencia una red de clientas fieles, cautivadas por mis creaciones donde la elegancia africana se fusiona con formas contemporáneas, sin perder nuestras raíces culturales.
En mi taller, cada tejido cuenta una historia. Desde el crepé de seda hasta el wax, pasando por el super cent, el sarouel o el bazín bordado, trabajo cada materia con cuidado, respeto y pasión para crear piezas únicas, sofisticadas y cargadas de significado.
Desde 2018, estoy felizmente casada con un mauritano, lo que alimenta mi creatividad con una doble identidad. Mi inspiración nace de la unión entre las tradiciones senegalesas y las sensibilidades mauritanas, dando lugar a una moda mestiza, auténtica y profundamente arraigada en la realidad de las mujeres africanas.
Trabajando junto a talentos con quienes colaboro diariamente, como Masongo Ndiaye, cuya experiencia y mano segura enriquecen cada pieza, o Abdoulaye Kane, artista brillante y sensible, experto en bordado, aporto en la formación de nuevas generaciones. En esta labor, transmito mi saber hacer y ofrezco a mis alumnos la oportunidad de evolucionar, de soñar y de creer en sus propios talentos.